«Cuando estuve muerto», Entrevista a Pablo Lull, Por Mar Cantero

«Cuando estuve muerto», Entrevista a Pablo Lull, Por Mar Cantero

Cuando estuve muerto.

Una experiencia cercana a la muerte.

entrevista a pablo lull barranco

Por Mar Cantero

Pablo Lull Barranco

Padre, deportista y aventurero, ilustrador y escritor.

Facilito y acompaño en el proceso de Vida y en el proceso de Muerte,

así como en Terapia Regresiva.

«Cuando estuve muerto» no es una historia más sobre una ECM (Experiencia cercana a la muerte). He leído muchos libros sobre el tema y este sin duda es el que más me ha llegado al corazón. Además, nunca he leído una descripción sobre el concepto de Dios como la que Pablo transmite, a pesar de la dificultad, pues no se puede expresar con palabras lo inefable, lo desconocido, ni aquello que no podemos imaginar siquiera. Por todo ello, me siento muy feliz de haber entrevistado a Pablo después de leer su historia. 
1. Tras haber vivido una experiencia cercana a la muerte, ¿le has perdido el miedo por completo?
Sí. La vivencia me otorgó paz interior y comprensión del momento de morir y trascender. Gracias a haberme preparado para la muerte a lo largo de mi vida, puedo decir que fue un momento dulce.

2. ¿Recuerdas cómo te sentías cuando tenías ese miedo que tenemos los que no hemos vivido una experiencia similar?
Lo cierto es que no, porque no recuerdo haberle tenido miedo a la muerte. Por diferentes razones, viví el proceso de morir y la muerte de personas muy cercanas a mí de manera muy natural. Las primeras muertes que recuerdo siendo muy pequeño son las de mis dos bisabuelos maternos, Mariano y Ana, antes de los cinco años; mi abuelo paterno cuando yo tenía cinco años; mi bisabuela Concha antes de los diez años; y mi bisabuelo Vicente, que murió casi en mis brazos cuando tenía 13 años. Ya en la adolescencia y en la juventud, fallecieron mi tío Carles, mi tío Javier, mi abuela Consuelo, mi abuela Concha, mi tía abuela Dolores y mi abuelo Carlos.
Tengo que agradecer que en mi familia siempre se ha vivido la muerte y los funerales de manera muy natural e incluso con alegría. Recuerdo irnos a comer para celebrarlo después de cada evento. Así que parece que he convivido con la muerte muy de cerca en muchas ocasiones, partiendo de la base de que soy el segundo hijo de un hermano muerto al poco de nacer, y de una madre que es la segunda hija de un hermano muerto al nacer.

3. ¿Te gustaría que la ciencia o la medicina estudiase a fondo las experiencias cercanas a la muerte? ¿Crees que algún día ocurrirá?
Sinceramente, si es para que la gente viva en paz consigo misma, sí. Pero realmente creo que, si la ciencia lo estudia o no, la medicina o nos lo muestran con hechos y pruebas científicas, tan solo sería otra marca más, que no llevaría a ningún lado.
Sería la prueba de que todo el mundo lo admite porque la ciencia lo ha demostrado, pero no creo que cambiase en nada, o en poco, si las personas no se aplican. Creo que algún día ocurrirá, sí. Igual que algún día ocurrirá, y así lo espero, que las personas centrarán su existencia en vivir desde el sentir y el corazón, para vivir en paz consigo mismas y con los demás, creando un mundo mejor.

4. ¿Cómo crees que cambiaría esto con respecto a la humanidad, si supiésemos que hay más vida después de esta?
Creo que no cambiaría en nada y lo podría cambiar todo. Ya hemos vivido durante cientos o miles de años sabiendo y creyendo que hay vida después de la vida. Por eso, creo que lo realmente importante no es saber o no, creer o no, sino vivir y aplicarse.

5. En tu libro «Cuando estuve muerto» has escrito la mejor descripción de Dios que he leído nunca. Después de haber tenido la ECM y haber regresado a la vida, ¿crees que conoces a Dios? ¿Sabes lo que es, o quién es?

No creo que conozca a Dios, sé con certeza que lo conozco, igual que todos y cada uno de nosotros, aunque lo neguemos. Pude estar en su presencia y formar parte de “Dios” (La Unidad). Sé quién es o qué es, más bien. Lo es todo y no es nada. Es el aliento de la Vida que está en ti.

6. ¿Qué es para ti el «No time (No tiempo)» del que hablas en el libro?

Es una puerta a tu Esencia, el paso a tu Vida eterna donde el espacio y el tiempo no existen, donde los diferentes planos y dimensiones se unen para dar paso a las diferentes variables que se crean con cada elección y el resultado que cada una de ellas crea, mientras solo se puede hacer Consciente la elección de cada variable para cada uno de los elementos participantes de la ecuación, todo al mismo tiempo en el mismo lugar. Donde la consciencia se funde con la conciencia o Alma (supraconsciencia) y formas parte del todo en Unidad. Es el umbral, la línea que separa lo físico de lo espiritual. El equilibrio en Unidad entre la luz y la oscuridad.

7. Al principio de tu historia dices que no parabas de tener dudas, a pesar de la experiencia que tuviste, ¿te ocurre ahora también, sigues teniendo dudas a pesar de todo?

No, porque las dudas me las creaba mi ego y mi consciencia. Una vez me he rendido a la experiencia, tengo cada vez más claro que es totalmente real, incluso más «real» que la vida en vigilia, esa que llamamos «real».

Al volver a la consciencia, mi propio cerebro analítico y científico negaba la evidencia, incluso la vivencia, y necesité eliminar y despejar toda incógnita. Necesité un tiempo de falsa negación porque no quería hacer frente al hecho de tener que exponerme para compartir mi vivencia.

8. ¿Te gustaría volver a donde estuviste, o al estado en el que estuviste en tu ECM? ¿Tienes la sensación de querer regresar o te da algún temor ahora?

Sí, claro que me gustaría y me gusta. De alguna manera tengo la suerte de poder regresar cada vez que quiero, y revivir esa sensación de ser parte de La Unidad. Porque, de hecho, estamos todos en todo momento. Como es arriba es abajo.

9. ¿Por qué crees que algunas personas viven la experiencia de la ECM y otras no? ¿Crees que hay alguna razón?

Todos vivimos el tránsito, pero algunos elegimos consciente o inconscientemente recordarlo. El motivo es querer recordarlo y aceptar la posibilidad que se te da para compartirlo.

 

10. Tras tu ECM, ¿supiste para qué habías vuelto a la vida y qué has venido a hacer en este planeta?

Sí, para compartir mi experiencia y la información recibida en el viaje de la Vida, a través de la palabra y los dibujos.

11. Imagino que esta experiencia te ha cambiado por completo, ¿puedes decirme algún aspecto de ti mismo o de tu vida en el que hayas notado el cambio más radicalmente?

Así es. Me ha cambiado la Vida y, sobre todo, la forma de ver y vivir la Vida. Vivo la Vida más plenamente que antes, en equilibrio y paz conmigo mismo. Y conforme pasa el tiempo, esa sensación es mayor porque se va asentando cada vez más.

12. ¿Qué es lo que más te gustaría transmitir a los demás de todo lo que viviste?

Vivir con los pies en la Tierra, sabiendo cuál es tu realidad particular y experimentar cada aliento de vida como el último, para «lo bueno y lo malo». Aprender a aceptar que somos totalmente responsables de lo que nos sucede y que está en nuestras manos hacer y dejar un mundo mejor del que encontramos y nos prestaron.

13. ¿Con qué mensaje te quedarías de todo lo que has aprendido en tu experiencia?

Experimentar cada instante con la ilusión en el corazón y la acción en las manos. Sonríe y sé feliz.

 

LIBRO: Cuando estuve muerto

CUANDO ESTUVE MUERTO

Cuando estuve Muerto es la historia de una experiencia cercana a la muerte.

Es el relato de algunos de los momentos que me llevaron a morir en el año 2017, tras una vida vivida como si no hubiese un mañana, repleta de dolor, heridas y cicatrices.

Y el más bello viaje vivido después de morir.

Un viaje que llena de ilusión y amor cada instante desde lo más profundo del Alma, recordando y permitiéndome vivir lo bello de cada experiencia, sintiendo cada aliento como una nueva oportunidad.   #SonríeyseFeliz

Un libro dedicado a todas las personas que han pasado o están pasando por el proceso de Morir, o momentos difíciles en sus vidas. A los familiares de las mismas, al personal sanitario que acompaña esos momentos, incluso a todas esas Almas que han transitado la muerte y han vuelto.

Desde mi aprendizaje con lo vivido, y agradecido por el cambio que ha supuesto a la hora de vivir la vida, siento que debo hacer partícipes a todas las Almas que estén dispuestas a escuchar y leer mi experiencia con «Dios».

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MENTES ABIERTAS

TRAMPAS, por Cristina Martínez Martín

TRAMPAS, por Cristina Martínez Martín

Por Cristina Martínez Martín

TRAMPAS:

Una lección que todavía tenemos

que aprender muchas mujeres,

es la de querernos.

Querernos como somos, con nuestras virtudes y defectos, con nuestro físico, sea cual sea, con nuestro organismo herencia de nuestros mayores, con nuestra estética independiente de los modelos en vigor, porque, no lo olvidemos, ahora se llevan las delgadas, pero el pasado las abundantemente carnosas, y con nuestras circunstancias.  Y si para conseguir el modelo, que no se adapta a nuestro físico o a nuestro organismo, nos tenemos que someter a verdaderas torturas, es que no nos estamos ni queriendo ni respetando.

Lo importante no es gustarle a los demás, sino gustarnos a nosotras mismas y evitar las comparaciones.

Cuidémonos por una cuestión de salud no por unas reglas de estética que pueden cambiar en cualquier momento y obedecen al capricho.

Los seres humanos buscamos y necesitamos el afecto, algo esencial en nuestras vidas, y las mujeres, somos en especial vulnerables en ese apartado

Nacemos, vivimos y morimos en función de los afectos de nuestros padres, de nuestras parejas y de nuestros hijos. Eso es maravilloso en sí, pero tiene un coste tremendo para muchas mujeres porque, para responder a las exigencias de sus seres queridos, han de anularse, han de dejar de lado oportunidades y profesión, y han de sacrificar, asimismo, ilusiones y proyectos.

Y por ahí entramos en un terreno peligroso.  ¿Es procedente anularse para que nos quieran?  ¿Compensa o por el contrario las mujeres termínanos transformándonos en seres resentidos por causa de esa anulación que ha dejado a nuestras vidas vacías de sentido?

No somos libres de escapar del enamoramiento, pero si lo somos de escapar de la esclavitud.  La dependencia no es amor.  El amor es libre y la dependencia ata con hilos de tanza, pero las mujeres confundimos ambos a menudo, una trampa.

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MENTES ABIERTAS

Atrapados, por Cristina Martínez Martín

Atrapados, por Cristina Martínez Martín

Por Cristina Martínez Martín

Atrapados: En esta época, la imagen lo es todo.

Vivimos en la época en la que importa más parecer que ser. La imagen lo es todo. Si ya en el pasado la moda nos empujaba hacia modelos imposibles, como fue el caso en los años sesenta de Twiggy, aquella muchacha anoréxica todo hueso y piel, hoy todavía es peor.  Vivimos pegados al móvil y, por lo tanto, a la imagen de unos modelos imposibles de imitar.

De nada vale el consejo de nuestras madres: a los hombres les gusta tener donde agarrar porque también los hombres están mediatizados hoy en día al igual que las mujeres por esos ideales flacos, imposibles y artificiales.

De ahí a los excesos de la cirugía estética. En ciertos grupos de amigas todas se parecen tanto que es difícil distinguirlas.  Eso no procede de la casualidad ni de la coincidencia. Es evidente que todas acudieron al mismo cirujano.

Es verdad que a veces puede ayudar en casos de extrema reacción exterior el arreglar ciertos rasgos disparejos. Sin embargo, las diferencias son lo que nos hace únicos y cuando borramos esas supuestas imperfecciones estamos logrando el objetivo opuesto. Valga como ejemplo que la belleza de Bárbara Streisand reside en su nariz, la de Julia Roberts en una boca en exceso grande y la de Frida Kahlo en sus cejas unidas en el entrecejo.  

Además del gasto innecesario, del derroche de medios y de la ocupación de espacios esenciales para cirugías necesarias, no se habla de las consecuencias. Hay gente que muere en el quirófano a consecuencia de esas operaciones. Gente que queda deforme o con secuelas que les dejan enfermos el resto de su vida mientras que otros mueren por estar los quirófanos ocupados…

La belleza no consiste en unos determinados rasgos físicos. Como se ha visto a lo largo de la historia esos rasgos han ido cambiando.

Por ejemplo, a principios del siglo XX se llevaban las mujeres carnosas y en la época de Twiggy los esqueletos ambulantes; en la antigüedad la tez blanca era rasgo de belleza y la gente se ponía en la cara polvos con plomo. En el siglo XVIII se envenenaban con polvos de arsénico en las caras. Me cuesta imaginar las consecuencias a medio y largo plazo de esos polvos sobre la piel además de acarrearles la muerte, pero, por contraste, a finales del siglo XX se llevaba el bronceado y las mujeres se quemaban al sol.

En lugar de trabajar el interior para ser cada vez más dueños de nosotros mismos, retocamos la fachada hasta dejarla irreconocible y descuidamos el interior. De este modo, olvidamos lo esencial: la belleza consiste en estar bien consigo mismo, aceptarse y transmitir ese bienestar al exterior.

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Agradece, lucha, y sueña. Yolanda Mármol

Agradece, lucha, y sueña. Yolanda Mármol

Agradece, lucha,

y sueña.

 

Por Yolanda Mármol

Muchas veces, tenemos que llegar a limites insospechados

para darnos cuenta de lo realmente importante,

y solamente es una cosa: LA VIDA.

Muchas veces, decidimos cambiar cuando nuestro cuerpo ha alcanzado cotas de dolor y sufrimiento inmensas, que solamente nuestra ALMA puede rescatarnos y salvarnos. El resto solamente DIOS (llámese energía, universo, naturaleza, etc.) lo sabe.

Muchas veces, tenemos que perdonar cosas a los demás que jamás nos perdonaríamos a nosotros mismos, si queremos estar en paz y reducir nuestro dolor físico y emocional.

Muchas veces, la vida es puñetera y cuando empiezas a conseguir sueños, la vida te quita el sueño.

Muchas veces, la vida te aleja de personas que en el fondo quieres y te quieren porque existe el libre albedrío y cada persona sabe hacer las cosas a su manera, ni peor ni mejor, sino diferente.

Muchas veces, tienes que ver y sentir la oscuridad para encontrarte con seres de luz.

 

 

Muchas veces, tienes que aparentar ser fuerte si quieres que tu fuerza interna aflore.

Muchas veces, Dios parece muy injusto, pero en los sucesos negativos afloran las bellas personas, se reaviva el alma de mayor pureza y logras perdonar a todos de corazón, que es la única manera de perdonar.

Muchas veces, odiamos, pero desde el odio solamente habrá caos en nuestra vida. Aun incluso, aunque todo lo de fuera esté bien, en nuestra soledad habrá caos. El caos es interno y no, externo.

Muchas veces, he conocido personas con caos impresionantes y felices (o en paz), y personas con entornos y vidas equilibradas, pero con almas en pena.

Muchas veces, podemos ser tan caóticos y desdichados que necesitamos historias tan duras de soportar para darnos cuenta de lo efímera que es la VIDA, de lo “insignificantes” que somos como seres humanos, a nivel egocéntrico.

 

Muchas veces, he reflexionado y sentido, pero otras tantas, he sobrevivido en soledad con el frio y el silencio como testigo. Porque cuando estás sobreviviendo, literalmente hablando, la reflexión pasa a un segundo plano. ¡Ya habrá tiempo para la reflexión!

Muchas veces, he perdonado cosas y me he dado cuenta de lo sanador que es el perdón, pero como ser humano, soy consciente que aun me quedan cosas que perdonar, y al otro, también. Andamos juntos en esta isla de perdones pero cada cual tiene su trabajo particular.

Te he hablado de muchas veces, pero siempre aprendemos en el dolor y, no con ello quiero decir que tenga que haber dolor para aprender, pero el ser humano es caprichoso y egocéntrico, y necesita una espina muy dolorosa para convertirse en una mejor versión de sí mismo.

Y siempre, hay que dar las GRACIAS, porque si agradecemos es señal de que estamos vivos. Y la vida, a pesar de sus injusticias, es agradecida, lucha por el ser humano y su integridad.

 

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¿Conoces la educación social?, Mayte López

¿Conoces la educación social?, Mayte López

¿Conoces la educación social?

Por Mayte López

 

Si no eres maestra, ¿Qué eres entonces?

Soy Educadora Social.

No hace mucho, realizando unas prácticas de Educación Social en un Instituto, me preguntó una alumna de 1º de la E.S.O.:

 Si no eres maestra, ¿Qué eres entonces?

– Soy Educadora Social.

«El educador y la educadora social son profesionales que llevan a cabo una acción socioeducativa con personas y/o grupos…promueve la educación a lo largo de toda la vida a través de la participación y el desarrollo del espíritu crítico» (Bas-Peña, Pérez-de-Guzmán y Vargas Vergara, 2014) La educación social facilita y ayuda, a través de la acción educativa, a la integración de todas las personas en la sociedad. Por ello, no hay que confundirlo con el Trabajo Social, que mediante la vía asistencial materializa la integración económica de las personas en situación de vulnerabilidad. ¿Quién dispone de la capacidad y competencia para educar? Desde la infancia, es evidente que es labor de los padres y madres. Cuando están en edad escolar, pensamos que la labor sigue correspondiendo a los padres y madres, pero también interviene el colegio, y cuando son mayores pensamos que ya estamos educados y listos para movernos en la sociedad. Lamentablemente, no siempre es así, y por multitud de motivos no sabemos transitar, de forma positiva, por la etapa de la infancia y posteriores desarrollos.  

En el colegio, los maestros están capacitados para enseñar las diversas materias exigidas en el sistema educativo vigente, pero no lo están para la enseñanza social y emocional compleja, ya que sus estudios universitarios cubren las competencias de enseñanza y aprendizaje de materias educativas curriculares, donde la educación social no está sistematizada ni presente. En la etapa adulta, no todos han adquirido las competencias sociales y emocionales necesarias para actuar en sociedad, y he aquí, donde son más observables los graves problemas que pueden derivarse para las personas y para la sociedad. Actualmente, son muchas las noticias diarias en las que asistimos a casos de acoso escolar, laboral, violencia de género, peleas callejeras, violaciones, faltas de respeto, etc. La clave es la educación social. Porque somos seres sociales y debemos educar y ser educados para aprender a vivir en sociedad, respetando las normas y a las personas. En el año 1991, nace la profesión de la Educación Social, una carrera universitaria que dota de la capacidad y competencia suficiente para realizar la labor pedagógica-social. Nace la profesión de Educador/a Social.  

El 2 de octubre se celebra el

Día de la Educación Social.

Es una profesión joven, pero ya tiene más de 30 años de existencia y a pesar de ello, es bastante desconocida.

¿Cuántos educadores sociales conocéis? ¿Cuántos educadores sociales están en los equipos escolares? Son muchas las Comunidades Autónomas las que ya empiezan a legislar de forma que la figura del Educador Social esté presente en los centros escolares, en las diferentes etapas educativas, si bien son pocos los centros que tienen en su plantilla a estos profesionales tan necesarios. El Educador también trabaja en otros campos, diferentes a los centros escolares:

  • Intervención socioeducativa en el contexto familiar y laboral.
  • Educación para el ocio y tiempo libre
  • Educación ambiental, salud, intercultural, etc.
  • Educación de adultos y personas mayores
  • Acción socioeducativas con minorías y grupos desfavorecidos
  • Medicación social, cultural y educativa

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