Manual contra la tristeza, Yolanda Mármol

Manual contra la tristeza, Yolanda Mármol

MANUAL CONTRA LA TRISTEZA

Por Yolanda Mármol

¿Quién no se ha sentido triste alguna vez 

e incluso culpable de ello?

 

 Se tiende a confundir la tristeza con la depresión, ¡gran error!; la tristeza es una emoción básica como puede ser la alegría, ¿causa malestar? por supuesto que sí, pero es algo pasajero y la depresión es una enfermedad y como tal debe ser tratada para superarla.

¿Sabías que esta emoción tan incómoda y molesta como es la tristeza, si sabemos aceptarla y trascenderla nos ayuda a crecer y mejorar como personas?

En palabras de Carl Jung, “la palabra feliz, perdería su significado si no estuviera balanceada por la tristeza” ¡Cuánta verdad!

¿Acaso existiría el día, si la noche no hiciera acto de presencia y diera paso a un nuevo amanecer?

Según la filosofía china del ying y el yang, nos explica que son 2 energías opuestas pero que se necesitan una a otra, y, además, se complementan y son interdependientes.

Vivimos en una sociedad que, a pesar de haberse producido numerosos avances en muchos aspectos, aun andamos escasos en avances en lo que a lo emocional respecta. ¡Las emociones tendría que ser una asignatura pendiente en nuestras escuelas!

¿Quién es el valiente que admite estar triste ante la avalancha de “felicidad” muchas veces fingida que nos quieren hacer creer los medios, así como las redes sociales?

Querido lector, grábate a fuego que, aceptar la tristeza, es aceptar tu cuerpo y sus cambios, entender tu alma, y aprender a quererte cada día un poquito más.

Ahora bien, ¿significa esto que te he dicho anteriormente que, deberíamos recrearnos en la tristeza? Rotundamente, no.

La tristeza hace acto de presencia para que la sintamos y veamos que nos quiere decir, para que la aceptemos para poder trascenderla y, para ello, te voy a ofrecer:

3 FORMAS DE ACTUAR ANTE LA TRISTEZA:

1. Presta atención a tu tristeza

¿Qué quiero decir con que prestes atención a tu tristeza? Que no te centres en aspectos externos o diversiones pasajeras como forma de evadir la tristeza. Distraerte sí, pero evadirte es darle la espalda a la tristeza, y así no funciona.

Siente el pesar de tu cuerpo, siente tus lágrimas que tal vez recorren tus mejillas. En definitiva, se trataría de aplicar “el ahora”, “el momento presente” lo que, se denomina hoy en día, Mindfulness.

2. Rescata tus momentos agradables

Cuando estamos inmersos en las mayores de nuestras penas y tristezas, no vemos o nos cuenta horrores ver, las cosas bonitas y agradables que se han ido dando en nuestras vidas.

Te invito a que cojas papel y boli y, te obligues a anotar aquellos recuerdos agradables –por pequeños e insignificantes que te parezcan- que te han ido sucediendo y que ahora no eres del todo consciente. ¿Tal vez aquella sonrisa de aquel bebé?, ¿tal vez un bonito anochecer?

 

 

 

3. Distrae tu mente

No lo olvides, distraerte, no evadirte. ¿Qué te relaja y te hace sentir bien? A mí, por ejemplo, me ayuda el yoga y pintar mándalas para conectar conmigo mismo y con el momento presente.

¡Encuentra tu actividad para distraer tu mente en estos momentos! Suelta cosas, situaciones y personas…

Muchas veces, la tristeza nos avisa de que algo no va bien en nosotros o nuestras vidas y esto incluye, cosas, situaciones y personas que notamos y sentimos que ya no nos nutren como personas y que no te aceptan con tus emociones más alegres y con tus emociones menos alegres, como la tristeza en este caso, en definitiva, no te aceptan en la totalidad de tu ser.

Escribe. Nunca me canso de decir, la inmensa terapia y gratis, que es la escritura.

Con la escritura podemos dejar plasmadas nuestras emociones y sentimientos y nadie nos va a juzgar por ello. Cuando escribimos liberamos el inconsciente de la carga que muchas veces llevamos a cuestas y que nos hacen sentir presos durante demasiado tiempo por no liberar las emociones en su momento. Así que, te anima a escribir todo lo que sientas, luego ya decides tú, si te lo quedas, lo guardas, lo compartes… ¡tú eliges!

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