Encuentra tu propósito de vida, Yolanda Mármol

Encuentra tu propósito de vida, Yolanda Mármol

ENCUENTRA TU PROPÓSITO DE VIDA

Por Yolanda Mármol

¿Por qué no empezar rodeándote de mensajes positivos que te llenen de buen rollo y alegría? 

Puede que ahora que me estás leyendo o en algún momento de tu vida te hayas preguntado cómo encontrar tu propósito en la vida.

Antes de pasar a darte los 5 tips para encontrar tu propósito de vida, es necesario y muy importante que, tomes consciencia en que situación de tu vida te encuentras actualmente y que, hagas un repaso de aquellas áreas o actividades de tu día a día a las cuáles les dedicas más tiempo y aquellas actividades en las que sientes que el tiempo se pasa volando.

Si crees que no tienes tiempo para hacer esas actividades que hace que nos olvidemos del tiempo, echa mano del inventario de pasado más próximo y, asegúrate a partir de ahora de dedicar, aunque sean 5 minutos diarios a hacer esas actividades que en principio más te gustan.

Y, partiendo de todo lo anteriormente dicho, ¿qué te parece si pasamos a hablar de los 5 tips que te ayudarán a encontrar tu propósito de vida?

 

5 TIPS PARA ENCONTRAR TU PROPÓSITO DE VIDA

1 Hazte preguntas poderosas: es de suma importancia el plantearnos preguntas estratégicas que, nos ayuden y nos sirvan de guía para encontrar nuestro propósito de vida.

Te sugiero y animo a que respondas a estas 3 preguntas en tu diario personal y, te cuestiones otras preguntas de igual importancia para poder llegar a conocer tu propósito de vida.

¿Qué valores y cualidades admiras de otras personas?

¿Qué actividades te hacen sentir pletórico/a y lleno/a de energía?

Si tuvieras una varita mágica, ¿qué pedirías cambiar o mejorar en tu vida y/o en el mundo?

  1. Sal de tu zona de confort.

Todas las personas, tendemos a buscar aquellas situaciones y actividades que nos hacen sentir cómodos y fuera de peligro, pero ¡ojo! esas no son las situaciones y/o actividades que nos harán felices, pero sí son las que cumplen a rajatabla el famoso dicho: “más vale malo conocido que bueno por conocer” te suena, ¿verdad?

Este ejercicio se trata de todo lo contrario; se trata de atrevernos a conocer personas nuevas y diversas; igualmente aquellas actividades que siempre hemos pensado hacer, pero siempre nos ponemos excusas para no hacerlas.

Si no vemos más alternativas que las ya conocidas en nuestro día a día, no podremos averiguar el gran abanico de posibilidades que existen, y mucho menos aún, podrás encontrar tu propósito de vida. ¿Vamos a ello?

  1. Realiza un listado de tus intereses y actividades con las cuales pierdes la noción del tiempo. ¿No te ha pasado alguna vez e incluso más de una vez que, has estado sumergido/a en una actividad donde se te pasó el tiempo volando e incluso se te olvidaba que tenías una cita para comer? Pues de esas actividades se trata ¡rescátalas! Apunta una a una. Acuérdate de aquellas actividades que las harías con mucho gusto y de forma totalmente altruista y gratuita ¡porque las disfrutas!
  1. Es de vital importancia, tomar consciencia de nuestros valores y que, las cosas que hagamos y vivamos estén impregnadas de ellos, ¿por qué? ¡muy fácil! Para sentirnos mucho mejor con nosotros mismos y ser más felices.                  
  2. Intentar estar alegre y positivo/a.

Bien es cierto que, conforme nos vamos haciendo mayores y tras las piedras que nos vamos encontrando en nuestro camino, nos va minando parte de nuestra alegría innata y natural como cuando éramos niños, pero no es menos cierto que, dicha alegría y entusiasmo podemos rescatarlo si así lo queremos.

Piensa en la última vez que te reíste a carcajada limpia, sin acordarte de nada más que estar en ese momento presente riéndote. Seguramente, te darás cuenta que, las mayores risas y carcajadas más auténticas nos las suele producir las situaciones y momentos más inverosímiles y casuales.

¿Por qué es tan importante estar alegre? Además, claro está que, nos sentimos mejor al estar alegres y positivos, al estar alegres vemos todo desde una mejor y más amplia perspectiva, por lo que, podrás conseguir con mayor facilidad los tips anteriormente expuestos para encontrar tu propósito de vida.

¿Por qué no empezar por poner aquella música que hace tiempo que no escuchas y, te transmitía sensaciones positivas y placenteras?

¿Por qué no empezar rodeándote de mensajes positivos que te llenen de buen rollo y alegría? ¡Vamos allá!

Deja tu comentario bajo este artículo. Nos interesa mucho tu opinión. 

La revista no se hace responsable de la opinión de sus autores. 

Subscríbete a

MENTES ABIERTAS

Deja fluir tu creatividad, Yolanda Mármol

Deja fluir tu creatividad, Yolanda Mármol

DEJA FLUIR TU CREATIVIDAD

Por Yolanda Mármol

Ya lo decía Albert Einstein:

“La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”.

 

Muchas veces nuestra creatividad parece esfumarse como por arte de magia. Nos bloqueamos y no nos surgen ideas. A todos nos ha pasado en mayor o menor medida y nos seguirá pasando porque es algo completamente normal. Y a pesar de que es algo obvio y que todos sabemos, la mayoría de las veces nos rebelamos, nos forzamos en alcanzar ideas al vuelo (ideas que nunca llegan) y nos frustramos, ¿te suena?

En vez de rebelarnos y perseguir ideas de manera forzosa, tenemos que pararnos, tomarnos una pausa, aceptar que estamos bloqueados y centrarnos en ver cuáles pueden ser las causas de nuestro particular bloqueo. Digo particular bloqueo, porque cada uno puede tener unos motivos diferentes, pero sí que es cierto, que hay unos motivos generales y obvios pero que conviene recordarlos. Son 3 motivos generales para todos que nos pueden robar la creatividad. ¡Vamos a verlos!

Estar cansados física o/y psicológicamente: son muchas las veces que a pesar de estar cansados, nos empeñamos en crear algo (en este caso escribir, pero es aplicable a cualquier tipo de creación) estando cansados ¡gran error! cuando un cuerpo y una mente está cansado no puede producir ideas nuevas, porque su prioridad es regenerarse.

Estar preocupados: ídem de lo mismo. Cuando estamos preocupados por algo, nuestra mente de forma consciente o inconsciente va a ir a parar al hecho en cuestión, motivo de nuestra preocupación. Atiende primero tu problemática y después te notarás más ligero y surgirán nuevas ideas.

No estar en el aquí y en el ahora: ¿has observado cómo los niños viven en el aquí y en el ahora, siempre tienen alguna ocurrencia y su imaginación siempre está viva y despierta? ¡Exacto, lo has adivinado! Porque viven en el aquí y en el ahora y viven si preocupaciones.

Se suele pensar inequívocamente que hay personas que no son creativas. Todos somos seres creativos, porque todos y cada uno de nosotros podemos crear. Lo único que unas personas tienen más desarrollado el hemisferio izquierdo, donde prima más la lógica y la razón. Pero no es menos cierto, que hay unas personas más creativas que otras ¡claro está! La creatividad como cualquier hábito, se puede desarrollar, pero nunca intentes competir con nadie, porque cada persona ha recorrido un camino diferente y vive situaciones diferentes.

Te estarás preguntando qué puedes hacer cuando sufres un bloqueo creativo. En dicho momento, parar ¡no lo dudes! Y tras esa pausa necesaria (en mi caso, he llegado a estar sin escribir más de 3 meses) o mientras dura la pausa, puedes llevar a la práctica lo siguiente:

 

  1. Sé espectador: lee a otras personas, ve series y películas, ve al teatro, etc. La cuestión es consumir creaciones de otros sin otro cometido que distraer tu mente. Cuando menos lo esperes ¡zas! Aparecerá una idea que estabas esperando.

Te invito, a que introduzcas el minimalismo, tan oído hoy edía, pero que tan efectivo es para nuestro estado emocional y nuestro espíritu. Tira aquellas cosas que no hayas usado en un año, porque sabes que no lo vas a volver a usar. Puedes donarlo o regalarlo y seguro que alguien se beneficia de ello mucho más que tú

 

2. Dar un paseo: cuando se pasea, la mente suele estar en el momento presente, ves cosas, personas, paisajes; todo ello te generará inspiración para crear cosas nuevas.

  1. Visita la naturaleza: la naturaleza oxigena nuestra mente, nos hace también estar en el aquí y en el ahora. Nos da paz y serenidad y todo ello fomenta la creatividad.

4. Fluye y fluye: hago hincapié en fluir, porque muchas veces queremos tener todo bajo control, vivir de forma cuadriculada, exigirnos demasiado a nosotros mismos y a los demás, querer las cosas aquí y ahora. Todo esto merma nuestra creatividad. Déjate llevar por la vida, acepta ciertas circunstancias, sigue tu intuición… en definitiva, fluye.

En definitiva, solamente podemos ser creativos cuando estamos fluyendo,

cuando no forzamos, porque cuando estamos creando algo, fluimos.

Son instantes mágicos.

Y cuando creamos algo, nos sentimos bien, lo pasamos bien. 

Deja tu comentario bajo este artículo. Nos interesa mucho tu opinión. 

La revista no se hace responsable de la opinión de sus autores. 

Subscríbete a

MENTES ABIERTAS

Entrevista a Gregory Cajina, por Mar Cantero

Entrevista a Gregory Cajina, por Mar Cantero

TODOS TENEMOS UNA MENTE EXTRAORDINARIA

Entrevista a Gregory Cajina

Por Mar Cantero

«La competencia es esencial para el progreso humano;

pero la competitividad es una escalada sin fin que termina en suma cero.»

1. ¿Todos podemos llegar a tener una mente extraordinaria, o ya la tenemos y es que no nos damos cuenta?

En el nacimiento de un bebé sano, el cerebro es virtualmente el mismo en cualquier parte del planeta. Lo que se hace con ese cerebro (experiencia, aprendizaje, educación, interacciones humanas, elecciones…) determinará que esa persona acabe siendo un extraordinario diseñador de moda, un letal piloto de combate, un elegante campeón olímpico de esgrima o un brutal dictador. Según Cornish, el ilustre pensador Wittgenstein coincidió en el aula siendo jóvenes con Adolf Hitler en Austria. Las circunstancias externas son muy importantes para el desarrollo de la mente; pero ante circunstancias similares, es en última instancia qué hacemos, cómo interpretamos esas circunstancias, las que determinan nuestras elecciones y, por consiguiente, cómo decidimos moldear nuestra mente en nuestra vida. Nosotros, después de todo, somos nuestra mente.

2. Hay muchas personas que parecen haberse olvidado de sus sueños, pero tú dices que no es tan fácil. No obstante, muchos dirán que no es realista seguir un sueño. ¿Crees que todos deberíamos luchar por los sueños, pese a las dificultades y a las circunstancias de cada uno? ¿Por qué?

Vivimos en un mundo en el que, desde pequeños, se nos enseña a obedecer, a cumplir y acomodar las demandas de atención y objetivos de los que nos rodean: desde la familia, hasta los profesores, gobernantes o esposos. Pero somos esencialmente seres individualizados (que no individualistas, pues somos una especie social), cada uno con sus propias aspiraciones tan exclusivas como su ADN. Cuando un sueño se intenta tapar con paladas de convención social durante los primeros cuarenta años de vida, éste busca desesperadamente ser escuchado, y cumplido, en los siguientes cuarenta. Esta es parte de la explicación de las crisis en el ecuador de nuestras vidas, entre los 35 y los 45 años: es entonces cuando quizás no tenemos muy definido –aún- qué queremos, pero sí ya tenemos clarísimo lo que no queremos. Trabajar para nuestro propio proyecto es un factor de motivación tan potente, que no hay nómina que pueda hacerlo callar. Solo contamos con esta vida; no estamos aquí coreografiando un ensayo para otra. Si no trabajamos por nuestros sueños, nadie más lo hará.

3. También hablas de la importancia de cooperar, sin embargo, parece que hoy día algunos llevan la competitividad como bandera. ¿Cómo podemos hallar la forma de cooperar sin sentir que van a traicionarnos o a aprovecharse de nuestra disponibilidad para la cooperación?

La competencia es esencial para el progreso humano; pero la competitividad es una escalada sin fin que termina en suma cero, pues el valor que pueda aportar es contrarrestado por el valor que destruye: fabricar más y más vehículos que consumen más y más combustibles fósiles destruye el aire respirable de los que los conducimos; los conflictos bélicos por los recursos naturales acaban por diezmar a la población que los inicia.

Por su parte, sin cooperación no hubiéramos sobrevivido como especie. Hoy día no existe un proyecto constructivo sobre la Tierra que se pueda culminar en solitario: siempre hace falta un (muy) buen equipo. Sin embargo, la cooperación desaparece en cuanto nuestra mente percibe (no hace falta que sea real) una escasez, pues entiende entonces que ha de hacer primar nuestro objetivo esencial, sobrevivir. Nuestra economía se sustenta en asegurarnos de que sintamos siempre esa escasez: por eso solo funciona si se endeuda al máximo posible de ciudadanos. Como negocio, un banco es magistral; es el único por el que un trabajador medio está dispuesto a amanecer cada día para pagar – para poder así quitarse de encima su deuda y arrinconarse en una mayor.

Priorizar y distinguir lo que necesitamos de lo que queremos nos permite controlar nuestros costes y nuestra necesidad por aparentar, endeudándonos para comprar cosas inútiles que se deprecian –y de las que nos aburrimos- pronto.

Finalmente, si recordamos que somos seres nómadas (como especie hemos pasado más tiempo migrando que atados a un cultivo –un trabajo, una hipoteca, el colegio de los niños-) entonces hemos de buscar lugares donde podamos prosperar porque hay –percepción de- abundancia de recursos para las personas de esas comunidades. Es fácil decidirlo; pero pocos lo llevarán a cabo: seguimos buscando bajo la única farola que conocemos las llaves que extraviamos en la oscuridad adonde no alumbra.

 

Actualmente, Gregory Cajina está en varios proyectos en la actualidad. Entre ellos, un centro de desarrollo profesional de última generación para una multinacional; coaching ejecutivo para varias empresas; tutoriza y hace mentoring en un programa de desarrollo de emprendimiento para el Ministerio de Educación alemán; enseña en varias universidades y escuelas de negocio; acude regularmente como conferenciante en diferentes foros y, tras la acogida de los anteriores, está terminando su próximo libro.

 

Deja tu comentario bajo este artículo. Nos interesa mucho tu opinión. 

La revista no se hace responsable de la opinión de sus autores. 

 

 

Subscríbete a

MENTES ABIERTAS

 

La esperanza es magia en tu vida, Yolanda Mármol

La esperanza es magia en tu vida, Yolanda Mármol

La esperanza es

magia en tu vida

Por Yolanda Mármol

¡Qué palabra más bonita la Esperanza!

Aquello que alguno de nosotros hemos perdido alguna vez

o podemos perderla. 

 

 

En mi caso, te confieso que a lo largo de mi vida la he perdido en un par de ocasiones, por lo que, todo lo que escribo aquí no son palabras huecas o vacías.

No hace mucho, leí un comentario que alegaba que la esperanza las tenían las personas que no aceptaban la cruda realidad, o algo así venía a decir. ¡Qué barbaridad! ¿No te parece? ¿Acaso es incompatible aceptar la realidad y mantener viva la esperanza? ¡Por supuesto que no!

Solemos perder la esperanza en situaciones de máximo dolor físico o emocional, cuando vemos que pasa el tiempo y éste no remite. Entonces pensamos que esa situación va a ser para el resto de nuestra vida así. No vislumbramos luz alguna al final del túnel. O dicho de otro modo, son aquellos momentos en que nos rendimos o tiramos la toalla.

 

 

Buscar el amor en todas las situaciones: cuando estamos pasando una mala época, tendemos a “maldecir” la situación que estamos viviendo, echar la culpa a la vida, a los demás, en definitiva, verlo todo oscuro.

El otro día leí una frase súper alentadora y qué encaja a la perfección con este post. Dice así: “El momento en que más deseas abandonar es el instante en que debes encontrar la fuerza en tu interior para seguir adelante.»

Hay diversas situaciones en la vida, momentos, o incluso en hechos triviales que así lo demuestran. Por ejemplo, cuando estamos pasando una noche horrible en la cual no podemos dormir debido a una preocupación o problema, no gira las agujas del reloj y parece que la noche no vaya a tener fin, pero todos los días amanece.

Los momentos previos al nacimiento de un bebé, la madre puede experimentar los mayores dolores que parece interminables y que nunca vayan a tener fin, y después sucede una experiencia que será inolvidable para dicha madre.

O aquel hecho tan trivial como cuando estamos limpiando una olla, cuando la suciedad parece estar en su cúspide es los momentos previos a cuando quedará reluciente.

Te he puesto estos tres ejemplos porque a mí en su momento me los dijeron y aunque nos parecen obvios, no lo son tanto en momentos de flaqueza y faltos de esperanza.

Pero para evitar llegar a caer en dichos momentos de flaqueza, hay ciertas actitudes que pueden ayudar a impedir que perdamos la esperanza.

Se dice que incluso las situaciones más duras que puedan ocurrir en nuestra vida, ocurren por un bien mayor, aunque en ese momento tan gris no lo podamos ver, algo lógico y normal. Pero es cierto, que muchas cosas que nos suceden, cuando pasa el tiempo y lo vemos desde otra perspectiva, podemos darnos cuenta que ese mal que nos pasó traería a nuestras vidas una mejor situación de vida.

Tenemos que recordar que los problemas nos hace personas más fuertes: cuando pasamos un época difícil, nos damos cuenta que, nos hemos convertido en personas más resilientes y con mucha más sabiduría.

En definitiva, creo que toda crisis o situación problemática tiene su por qué. El Universo es muy sabio y a veces, nos trae situaciones que nos va a convertir en una mejor persona.

Pasado un tiempo y cuando echemos la vista atrás nos habremos dado cuenta que aquellas situaciones dolorosas nos han ayudado a sacer lo mejor de nosotros mismos y a conseguir situaciones de vida más favorables en un futuro.

Así que, tenemos que recordar siempre ante situaciones problemáticas y cuando creamos que ya no podemos más y creamos que lo nuestro no vaya a tener fin, que estamos cambiando y evolucionando, aunque en ese momento nos sintamos estancados y sin esperanza alguna. Es justo el momento, en que la luz volverá a brillar e iluminar nuestra vida.

Deja tu comentario bajo este artículo. Nos interesa mucho tu opinión. 

La revista no se hace responsable de la opinión de sus autores. 

 

 

Subscríbete a

MENTES ABIERTAS

 

Escribe un diario personal, Yolanda Mármol

Escribe un diario personal, Yolanda Mármol

Escribe un diario personal

Conócete y mejora cada día con la escritura

Por Yolanda Mármol

  Siempre recuerdo con mucho cariño el primer diario que me regalaron el día de mi Primera Comunión. Allí iba anotando mis momentos más entrañables, mis historias, y todas aquellas vivencias que a mí me emocionaban. Con el tiempo me fue interesando las formas y maneras de cómo conocerse a uno mismo y encontré en la escritura, concretamente en este caso, en los diarios personales, un modo de terapia y encuentro con uno mismo para conocerse mejor y además aporta grandes beneficios. Más adelante, empecé a dejar de escribir historias y vivencias (aunque no del todo), y lo fui enfocando más en la forma de un diario personal introspectivo y de superación personal. Y sobre este tipo de diario es sobre el que te quiero hablar ya que, a mí me ha aportado grandes beneficios y quiero transmitírtelos para que tú también los puedas disfrutar.

 6 BENEFICIOS QUE ME HA APORTADO LLEVAR UN DIARIO PERSONAL

 

Seguramente habrá muchos más beneficios, pero te voy a citar aquellos que he podido observar en mí tras escribir en el diario, y que en el siguiente apartado te enumeraré lo que yo voy anotando por si te da algunas ideas o te ayuda.

Aumenta la autoestima: llevar un diario eleva nuestra autoestima porque nos centramos en todas aquellas cosas que hemos hecho bien o de las cuales nos sentimos orgullosos, así como de aquellas actividades que nos han hecho sentirnos a gusto con nosotros mismos. Nos ayuda a tomar consciencia de nuestros logros, virtudes, etc.

Eleva nuestra creatividad: el poner por escrito nuestros pensamientos, ideas, preocupaciones, nos libera de mucho espacio en nuestra psique que ya no nos hace falta y, hace que nuevas ideas fluyan por nuestra cabeza.

Libera emociones: al prestar atención a cómo nos sentimos y qué es lo que sentimos hace que podamos gestionar mejor nuestras emociones, ayuda a conocernos mucho mejor y a liberarnos de los bloqueos emocionales.

Disminuye el estrés: escribir es una actividad relajante en sí misma, nos conecta con nuestro inconsciente y nos libera de todas aquellas cargas innecesarias que muchas veces no nos dejan avanzar. Sobre todo si escribes en un diario físico y a mano, hace que todo en su conjunto se convierta en una actividad altamente placentera y con efectos calmantes.

Aumenta la motivación: cuando escribimos nos hacemos más conscientes de nosotros mismos, de nuestros logros y avances que muchas veces nos pasan desapercibidos en nuestro día a día y que, teniéndolos anotados nos hace tenerlos presentes. El ir anotando retos y cosas para tu día a día hace que el optimismo y la motivación crezcan.

Disminuye las preocupaciones: esté va estrechamente relacionado con disminuye el estrés, ya que en el diario personal plasmaremos todo aquello que nos preocupa y lo que podemos hacer al respecto; esta actividad hará que prestemos atención solamente en ese momento puntual del día que escribimos en el diario, para que el resto del día no estemos rumiando con pensamientos dañinos e innecesarios.

 

PONTE MANOS A LA OBRA 

Seguramente al ir a ponerte manos a la obra para comenzar con tu diario personal, te surjan muchas dudas como a mí me pasó. “¿Cuánto tiempo le dedico?”, “¿Es mejor escribir en papel o en digital?”, ¿Qué escribo en el diario?” y así, un largo etcétera.

Lo primero de todo es decidir si vas a escribir de puño y letra o en digital. Esta decisión es muy personal. Los dos son efectivos porque es tu psique la que trabaja, pero al escribir a mano parece que se toma más consciencia, además del placer que ya presenta el mero hecho de escribir a mano.

Puedes dedicarle el tiempo que desees, pero que el tiempo no sea una excusa, ya que, con 5 minutos es suficiente. A mí me gustaba escribir más por la noche, pero me di cuenta que muchas veces la pereza me invadía y pasaban muchos días sin escribir nada. Te aconsejo que te levantes un poco antes y dediques entre 5 y 20 minutos a escribir en tu diario personal. Además, esta rutina te dará una motivación extra para empezar el día.

Y ahora viene lo que a mí personalmente más quebraderos de cabeza me dio; se trata de lo que podemos escribir en un diario personal. Puedes escribir lo que se te ocurra, desde cómo te sientes, como aquella canción que te hace sentir una emoción mágica. A continuación, te muestro sobre lo que escribo:

 

 4 Cosas sobre las que puedes escribir en tu diario personal

¿Qué es lo que me preocupa y qué puedo hacer para solucionarlo?

3 Cosas que puedo hacer para tener un día 10

Afirmación positiva sobre el área a mejorar

Aquello que hoy hice bien y por lo que me siento orgullos@. Igualmente aquella actividad que me ha hecho sentir mejor conmigo mism@

(Opcional) ¿Qué agradeces el día de hoy?: digo opcional porque en mi caso por ejemplo, los agradecimientos me gusta anotarlos en un diario que tengo de agradecimientos, o bien lo puedes anotar aquí.

Y hasta aquí el post de hoy. Seguramente ya llevas un diario personal y ya disfrutas de sus beneficios, igual te venció la pereza y lo dejaste algo aparcado (si es así, espero que este post te motive a emprender tu diario de nuevo). O tal vez, nunca se te pasó por la cabeza escribir un diario personal. Sea como sea, espero que hayas disfrutado con este post y no dudes en contarme cosas en comentarios.

 

Subscríbete a

MENTES ABIERTAS