Manual contra la tristeza, Yolanda Mármol

Manual contra la tristeza, Yolanda Mármol

MANUAL CONTRA LA TRISTEZA

Por Yolanda Mármol

¿Quién no se ha sentido triste alguna vez 

e incluso culpable de ello?

 

 Se tiende a confundir la tristeza con la depresión, ¡gran error!; la tristeza es una emoción básica como puede ser la alegría, ¿causa malestar? por supuesto que sí, pero es algo pasajero y la depresión es una enfermedad y como tal debe ser tratada para superarla.

¿Sabías que esta emoción tan incómoda y molesta como es la tristeza, si sabemos aceptarla y trascenderla nos ayuda a crecer y mejorar como personas?

En palabras de Carl Jung, “la palabra feliz, perdería su significado si no estuviera balanceada por la tristeza” ¡Cuánta verdad!

¿Acaso existiría el día, si la noche no hiciera acto de presencia y diera paso a un nuevo amanecer?

Según la filosofía china del ying y el yang, nos explica que son 2 energías opuestas pero que se necesitan una a otra, y, además, se complementan y son interdependientes.

Vivimos en una sociedad que, a pesar de haberse producido numerosos avances en muchos aspectos, aun andamos escasos en avances en lo que a lo emocional respecta. ¡Las emociones tendría que ser una asignatura pendiente en nuestras escuelas!

¿Quién es el valiente que admite estar triste ante la avalancha de “felicidad” muchas veces fingida que nos quieren hacer creer los medios, así como las redes sociales?

Querido lector, grábate a fuego que, aceptar la tristeza, es aceptar tu cuerpo y sus cambios, entender tu alma, y aprender a quererte cada día un poquito más.

Ahora bien, ¿significa esto que te he dicho anteriormente que, deberíamos recrearnos en la tristeza? Rotundamente, no.

La tristeza hace acto de presencia para que la sintamos y veamos que nos quiere decir, para que la aceptemos para poder trascenderla y, para ello, te voy a ofrecer:

3 FORMAS DE ACTUAR ANTE LA TRISTEZA:

1. Presta atención a tu tristeza

¿Qué quiero decir con que prestes atención a tu tristeza? Que no te centres en aspectos externos o diversiones pasajeras como forma de evadir la tristeza. Distraerte sí, pero evadirte es darle la espalda a la tristeza, y así no funciona.

Siente el pesar de tu cuerpo, siente tus lágrimas que tal vez recorren tus mejillas. En definitiva, se trataría de aplicar “el ahora”, “el momento presente” lo que, se denomina hoy en día, Mindfulness.

2. Rescata tus momentos agradables

Cuando estamos inmersos en las mayores de nuestras penas y tristezas, no vemos o nos cuenta horrores ver, las cosas bonitas y agradables que se han ido dando en nuestras vidas.

Te invito a que cojas papel y boli y, te obligues a anotar aquellos recuerdos agradables –por pequeños e insignificantes que te parezcan- que te han ido sucediendo y que ahora no eres del todo consciente. ¿Tal vez aquella sonrisa de aquel bebé?, ¿tal vez un bonito anochecer?

 

 

 

3. Distrae tu mente

No lo olvides, distraerte, no evadirte. ¿Qué te relaja y te hace sentir bien? A mí, por ejemplo, me ayuda el yoga y pintar mándalas para conectar conmigo mismo y con el momento presente.

¡Encuentra tu actividad para distraer tu mente en estos momentos! Suelta cosas, situaciones y personas…

Muchas veces, la tristeza nos avisa de que algo no va bien en nosotros o nuestras vidas y esto incluye, cosas, situaciones y personas que notamos y sentimos que ya no nos nutren como personas y que no te aceptan con tus emociones más alegres y con tus emociones menos alegres, como la tristeza en este caso, en definitiva, no te aceptan en la totalidad de tu ser.

Escribe. Nunca me canso de decir, la inmensa terapia y gratis, que es la escritura.

Con la escritura podemos dejar plasmadas nuestras emociones y sentimientos y nadie nos va a juzgar por ello. Cuando escribimos liberamos el inconsciente de la carga que muchas veces llevamos a cuestas y que nos hacen sentir presos durante demasiado tiempo por no liberar las emociones en su momento. Así que, te anima a escribir todo lo que sientas, luego ya decides tú, si te lo quedas, lo guardas, lo compartes… ¡tú eliges!

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MENTES ABIERTAS

LA MÚSICA DE LA NATURALEZA, Mayte López

LA MÚSICA DE LA NATURALEZA, Mayte López

     La música de

     la naturaleza

 

         Por Mayte López

La música de la Naturaleza es conocida como un tipo de música instrumental que contiene sonidos extraídos de la propia naturaleza. Quien escucha este género de música envolvente podrá deleitarse con bellas piezas musicales que le acercarán a un paisaje, a la orilla del mar, o podrá encontrarse con el canto de los pájaros, con el sonido de las olas o incluso con el sonido del viento.

Estudios científicos, en ciencias ambientales, llevados a cabo por la Universidad de Michigan, avalan que los sonidos del agua tuvieron efectos en la salud y los sonidos de las aves tuvieron el mayor efecto en el alivio del estrés, además reducen el dolor, mejoran el estado de ánimo y aumenta la productividad.

La relación de la música y la naturaleza la encontramos en la música clásica. En 1725, el músico Antonio Vivaldi, relacionó la música con la naturaleza, y así ésta se presenta a través de su obra Las cuatro estaciones. Cada uno de los conciertos de esta obra nos recuerda a cada una de las estaciones, por ejemplo, en El Invierno emplea cuerdas altas que recuerdan a la fría lluvia, o en El verano, su movimiento final nos conduce a una tormenta estival.

También el músico Richard Wagner, en su obra Los murmullos del bosque  evocaba los diferentes paisajes del mundo y también Beethoven subtitulaba con Recuerdos de la vida campestre a su obra la Sexta sinfonía. La música busca representar los sonidos de la naturaleza.

Centrándonos más en el ofrecimiento de la Madre Naturaleza (a veces conocida como la Madre Tierra, o la Tierra-Madre), ésta nos proporciona sonidos que aportan calma, aumentan la actividad mental, mejoran la concentración, así como la atención y, a su vez, desarrollan la imaginación, potenciando la creatividad.

Sonido del agua, de un río, de la lluvia. Al igual que cuando éramos bebés y estábamos en la barriguita de mamá, en un medio acuático, los sonidos relacionados con el agua nos relajan.

Sonido del canto de los delfines. Mejora el sistema nervioso ya que es un canto con diversas frecuencias, muy aconsejable escucharlos antes de dormir ya que ayudan a conciliar el sueño.

Sonido del canto de pájaros. Actúan efectivamente contra el estrés. Buenos compañeros para la meditación.

Sonido del mar, las olas. Además de su poder relajante, nos ayuda a recargar fuerzas y renovar energía. Un buen paseo por la orilla del mar, a primera hora de la mañana, es el mejor ejercicio con el que comenzar el día.

La música de la naturaleza no sólo nos enriquece a las personas, también la disfrutan los animales y plantas, cuando la escuchan.

Tips para disfrutar de la música de la naturaleza al máximo:

  • Salid al campo, al bosque, a una playa tranquila o a un parque y buscad la primera hora del día o un hora tranquila.
  • Utilizad la grabadora del móvil y grabad sonidos, el canto de las aves, el ruido de las olas del mar cuando llegan a la orilla, el sonido de las hojas de los árboles, el propio viento.
  • Abrid vuestros sentidos a los diferentes sonidos.
  • Disfrutad de ese momento, a solas, o en compañía.

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MENTES ABIERTAS

«Del nacimiento al infinito», la terapia regresiva. Entrevista a Albert Fita Alegre, por Mar Cantero

«Del nacimiento al infinito», la terapia regresiva. Entrevista a Albert Fita Alegre, por Mar Cantero

Entrevista a

Albert Fita Alegre

Autor de

«Del nacimiento al infinito»

   Luciérnaga Editorial 

El camino del espíritu a través de la terapia regresiva y la conexión bioespiritual. 

TODO ES ENERGÍA

«Creer que todo es energía, aceptarlo e incorporarlo a la vida cotidiana nos ayudará a entrar en este mundo más espiritual. Si creemos de verdad que todo está formado de energía podemos llegar a la conclusión de que una fuente de energía puede interaccionar con otras, y que la posibilidad de interacción va mucho más allá de lo que ahora podemos pensar. Esta creencia de que todo es energía, junto con un comportamiento respetuoso hacia cualquier otra forma de energía, es una forma de espiritualidad.»

 

1. ¿Qué diferencia hay entre la terapia regresiva y la regresión?

La diferencia entre una regresión y una terapia regresiva es la finalidad con la que haces esa regresión. Una regresión es un proceso de ir para atrás. Puedes ver situaciones de tu infancia, del embarazo y parto y también de otras vidas. Puede ser un ejercicio interesante y curioso de saber si nos quedamos en este punto. Pero si le ponemos la intención y las herramientas necesarias para que eso nos sea terapéutico entonces estamos haciendo una terapia regresiva. Solo con la intención no es suficiente, hay que tener las herramientas terapéuticas convenientes para cada caso. Al hacer una regresión nos vamos a encontrar con el núcleo original del conflicto actual y hay que hacer limpieza de esa situación.

Hasta mitad del siglo XX se hacían regresiones a vidas pasadas para saber y tener información de diferentes cosas relacionadas con el proceso evolutivo o kármico de la persona. Es el Dr. Alexander Cannon quien en 1950 reconoce por primera vez la posibilidad de utilizar las regresiones a vidas pasadas como estrategia de curación psicológica. El Dr. Freud ya utilizaba las regresiones a esta vida, no a vidas pasadas, como técnica terapéutica.

2. En tu libro hablas de la célula madre durante la terapia. ¿A qué te refieres con ese nombre?

Cuando hablo de la Célula Madre (CM) no me refiero a las células madres de las que hablan los investigadores médicos. Esas son células físicas con capacidad de reproducirse de diferentes maneras y relacionadas con procesos embrionarios. Yo me refiero como CM a una entidad energética que forma parte de nuestra consciencia superior, es nuestra esencia, es la célula originaria de toda nuestra existencia, tiene toda nuestra información presente, pasada y futura. La CM es la parte de la consciencia superior que contiene nuestra información sobre el físico de toda nuestra existencia.

5. Explícanos qué son los Registros akáshicos y cómo se accede a ellos en esta terapia.

Los Registros Akáshicos es un lugar, un espacio, donde se acumulan de manera ordenada toda la información pasada, presente y futura de todas y cada una de las personas que viven en la tierra, de las que han vivido y de las que vivirán. En este espacio, que podría ser un campo mórfico según la física cuántica, está almacenada la información de toda la civilización humana.

En estos registros podemos encontrar qué es lo que nos proponemos aprender en esta vida, cual es nuestra misión, para qué me he programado venir a la actual encarnación con ese don especial, etc.

Para acceder a los registros debemos pedir permiso. No podemos acceder a los registros de otras personas a menos que ellas nos autoricen.

En la terapia, una vez hemos conseguido alcanzar el estado de consciencia expandida es cuando podemos acceder a nuestros registros.

6.  En tu libro también aparecen las llamadas Capas áuricas de la persona. ¿De qué se trata?

El aura es un campo magnético que rodea todo el cuerpo. La mayoría de estudiosos y profesionales que trabajan con ella están de acuerdo en hablar de siete capas áuricas, pero no hay unanimidad en la nomenclatura de estas. Este campo magnético no es visible para la mayoría de las personas, pero con un poco de entrenamiento y persistencia se puede conseguir ver algunas de las capas más próximas al cuerpo físico. Cada una de las capas invade las otras hasta llegar al cuerpo físico. La primera es la más próxima a este. Cada una de ellas se relaciona con los siete chacras y también con las principales glándulas del cuerpo. La dimensión de cada capa es variable y depende del momento que esté viviendo la persona. Si uno recibe una mala noticia, el aura se comprime y disminuye de tamaño, y, por el contrario, si uno recibe una buena noticia o se halla en estado de meditación, su aura se expande y los colores serán más vivos. Se ve directamente influenciada por el estado físico y emocional de la persona, y en ella se ve reflejada la personalidad y el estado en que esta se encuentra. Los investigadores soviéticos Semyon y Valentina Kirlian descubrieron la imagen que muestra el aura y la fotografiaron con un tipo especial de máquina fotográfica a la que pusieron su nombre. Es la máquina Kirlian.

 

3. ¿Y el átomo Gnoos?

El Átomo Gnoos (AG) también es una entidad energética que forma parte también de la consciencia superior y tiene una parte de la información sobre nosotros, es la información no física. Se encarga principalmente de los aspectos emocionales, relacionales, mentales, energéticos y espirituales.

De todas maneras, tanto la CM como el AG participan de toda la información de la otra entidad energética, de la totalidad de nuestro ser.

4. ¿Se puede conectar realmente con nuestros guías espirituales?

De la misma manera que se puede contactar con los ángeles también se puede contactar con nuestros guías espirituales. Unos y otros son seres de luz de otras dimensiones de energía vibratoria más elevada. Los primeros se dedican principalmente a protegernos y los segundos a guiarnos y aconsejarnos. Para conseguir que trabajen para nosotros debemos pedírselo, mientras tanto están en el paro forzoso. Hay personas que tienen muy desarrolla la capacidad extrasensorial de poderse conectar con estos planos vibratorios más elevados.

Todos podemos contactar con nuestros guías espirituales y pedirles orientación, consejos y ayuda para lo que necesitemos. Otra cosa es si es fácil o difícil. Para la mayoría de las personas no es fácil poder establecer una conversación con ellos, pero sí que podemos pedir su ayuda y ellos nos van a ayudar, aunque no nos demos cuenta ni sepamos cómo.

Para contactar con ellos se puede hacer a través de una meditación profunda o de una relajación profunda guiada, que es como consigo que casi todas las personas a quien trato puedan hablar con ellos.

7. ¿Qué caso, de los que aparecen en el libro, te ha impactado más? ¿Y por qué?

No puedo decir un caso que me haya impactado más, todos son muy importantes y significativos y principalmente de sumo interés para la persona que lo está vivenciando. Lo más impactante es como esa historia que revive se relaciona absolutamente con el problema que está teniendo la persona en su vida actual, y con qué facilidad se resuelve el tema.

Hay dos casos que quisiera destacar por sus características especiales. El primero es el caso n.º 6 que lo describo en la página 51 y lo amplio en la 138. Lo que me impactó de este caso no es el núcleo principal sino el aprendizaje que yo hice debido al encuentro que hace el señor potentado con la hija del señor de la guerra a quien había arruinado y a ella le había hecho de todo.

Judit no pedía encontrarse con la jovencita, pero esta le sale al encuentro. Y él (el potentado) empieza a llorar de vergüenza y arrepentimiento por todo lo que le había hecho en aquella vida. Le pide perdón con mucha insistencia. La respuesta de la niña fue decirle que no tenía que perdonarlo de nada, que le estaba muy agradecida puesto que gracias a su comportamiento ella había avanzado mucho en su evolución espiritual. Con esto no quiero decir que un abusador, un violador, un asesino no tengan que ser juzgados y que no paguen por todo el mal que han hecho aquí en la tierra, pero desde la perspectiva espiritual normalmente todo eso lo pactamos antes de bajar a esta encarnación.

El otro caso que quiero citar es el n.º 10 de la página 71 donde el propio cuerpo responde con una explicación a los problemas físicos que tenía Sandra de una manera metafórica, muy poética y espiritual. Realmente su respuesta es maravillosa, preciosa y absolutamente comprensible para Sandra.

 

       8. Por último, qué tiene que hacer alguien que esté interesado en recibir la una sesión de terapia regresiva.

       Para mí, si una persona está interesada en hacer una sesión de terapia regresiva lo que debe hacer es encontrar un terapeuta en esa             especialidad que le inspire confianza. Eso es lo más importante, esa confianza en el terapeuta. También conviene tener la mente abierta y la     voluntad de evolucionar, de cambiar comportamientos, creencias, etc.

Este libro empieza haciendo un recorrido por el mundo de la terapia regresiva a vidas pasadas, desde el trabajo del síntoma, y nos presenta la conexión bioespiritual, una técnica muy potente que el autor ha diseñado a partir de la terapia regresiva.
En una clara progresión ascendente y apasionante Albert Fita nos muestra el camino del crecimiento personal a través del trabajo con estas terapias, hasta llevarnos a un punto culminante en el que nuestras creencias se tambalearán.
Finalmente, y a través de la descripción de su trabajo, el autor acompaña al lector hacia la consciencia plena y una visión más espiritual del mundo.

Albert Fita Alegre es pedagogo, con más de veinte años de experiencia como terapeuta en terapia regresiva. Ha atendido en su consulta a cientos de personas y realizado más de dos mil sesiones. Ha impartido conferencias, talleres y cursos divulgando estas terapias. Ha escrito conjuntamente con Coral Ruiz el libro «Encuentro de amigos de GEA» y «Guías espirituales»

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Entrevista a Gregory Cajina, por Mar Cantero

Entrevista a Gregory Cajina, por Mar Cantero

TODOS TENEMOS UNA MENTE EXTRAORDINARIA

Entrevista a Gregory Cajina

Por Mar Cantero

«La competencia es esencial para el progreso humano;

pero la competitividad es una escalada sin fin que termina en suma cero.»

1. ¿Todos podemos llegar a tener una mente extraordinaria, o ya la tenemos y es que no nos damos cuenta?

En el nacimiento de un bebé sano, el cerebro es virtualmente el mismo en cualquier parte del planeta. Lo que se hace con ese cerebro (experiencia, aprendizaje, educación, interacciones humanas, elecciones…) determinará que esa persona acabe siendo un extraordinario diseñador de moda, un letal piloto de combate, un elegante campeón olímpico de esgrima o un brutal dictador. Según Cornish, el ilustre pensador Wittgenstein coincidió en el aula siendo jóvenes con Adolf Hitler en Austria. Las circunstancias externas son muy importantes para el desarrollo de la mente; pero ante circunstancias similares, es en última instancia qué hacemos, cómo interpretamos esas circunstancias, las que determinan nuestras elecciones y, por consiguiente, cómo decidimos moldear nuestra mente en nuestra vida. Nosotros, después de todo, somos nuestra mente.

2. Hay muchas personas que parecen haberse olvidado de sus sueños, pero tú dices que no es tan fácil. No obstante, muchos dirán que no es realista seguir un sueño. ¿Crees que todos deberíamos luchar por los sueños, pese a las dificultades y a las circunstancias de cada uno? ¿Por qué?

Vivimos en un mundo en el que, desde pequeños, se nos enseña a obedecer, a cumplir y acomodar las demandas de atención y objetivos de los que nos rodean: desde la familia, hasta los profesores, gobernantes o esposos. Pero somos esencialmente seres individualizados (que no individualistas, pues somos una especie social), cada uno con sus propias aspiraciones tan exclusivas como su ADN. Cuando un sueño se intenta tapar con paladas de convención social durante los primeros cuarenta años de vida, éste busca desesperadamente ser escuchado, y cumplido, en los siguientes cuarenta. Esta es parte de la explicación de las crisis en el ecuador de nuestras vidas, entre los 35 y los 45 años: es entonces cuando quizás no tenemos muy definido –aún- qué queremos, pero sí ya tenemos clarísimo lo que no queremos. Trabajar para nuestro propio proyecto es un factor de motivación tan potente, que no hay nómina que pueda hacerlo callar. Solo contamos con esta vida; no estamos aquí coreografiando un ensayo para otra. Si no trabajamos por nuestros sueños, nadie más lo hará.

3. También hablas de la importancia de cooperar, sin embargo, parece que hoy día algunos llevan la competitividad como bandera. ¿Cómo podemos hallar la forma de cooperar sin sentir que van a traicionarnos o a aprovecharse de nuestra disponibilidad para la cooperación?

La competencia es esencial para el progreso humano; pero la competitividad es una escalada sin fin que termina en suma cero, pues el valor que pueda aportar es contrarrestado por el valor que destruye: fabricar más y más vehículos que consumen más y más combustibles fósiles destruye el aire respirable de los que los conducimos; los conflictos bélicos por los recursos naturales acaban por diezmar a la población que los inicia.

Por su parte, sin cooperación no hubiéramos sobrevivido como especie. Hoy día no existe un proyecto constructivo sobre la Tierra que se pueda culminar en solitario: siempre hace falta un (muy) buen equipo. Sin embargo, la cooperación desaparece en cuanto nuestra mente percibe (no hace falta que sea real) una escasez, pues entiende entonces que ha de hacer primar nuestro objetivo esencial, sobrevivir. Nuestra economía se sustenta en asegurarnos de que sintamos siempre esa escasez: por eso solo funciona si se endeuda al máximo posible de ciudadanos. Como negocio, un banco es magistral; es el único por el que un trabajador medio está dispuesto a amanecer cada día para pagar – para poder así quitarse de encima su deuda y arrinconarse en una mayor.

Priorizar y distinguir lo que necesitamos de lo que queremos nos permite controlar nuestros costes y nuestra necesidad por aparentar, endeudándonos para comprar cosas inútiles que se deprecian –y de las que nos aburrimos- pronto.

Finalmente, si recordamos que somos seres nómadas (como especie hemos pasado más tiempo migrando que atados a un cultivo –un trabajo, una hipoteca, el colegio de los niños-) entonces hemos de buscar lugares donde podamos prosperar porque hay –percepción de- abundancia de recursos para las personas de esas comunidades. Es fácil decidirlo; pero pocos lo llevarán a cabo: seguimos buscando bajo la única farola que conocemos las llaves que extraviamos en la oscuridad adonde no alumbra.

 

Actualmente, Gregory Cajina está en varios proyectos en la actualidad. Entre ellos, un centro de desarrollo profesional de última generación para una multinacional; coaching ejecutivo para varias empresas; tutoriza y hace mentoring en un programa de desarrollo de emprendimiento para el Ministerio de Educación alemán; enseña en varias universidades y escuelas de negocio; acude regularmente como conferenciante en diferentes foros y, tras la acogida de los anteriores, está terminando su próximo libro.

 

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MENTES ABIERTAS

 

David contra Goliat…, Cristina Martínez

David contra Goliat…, Cristina Martínez

Por Cristina Martínez Martín

  David contra Goliat

 Por Cristina Martínez Martín

 

 

 

 

 

 

 

Los avisos de un cataclismo son cada vez más frecuentes,

pero no queremos verlos ni oírlos…

Se habla en la calle de muchas cosas que nos distraen, en especial, de las tragedias de “los famosos” que pululan por televisión y venden sus vidas al por mayor, mientras eludimos temas que nos afectan. Me refiero al cambio climático. Parece una entelequia en boca de unos cuantos convencidos y esforzados ecologistas, y, por no quedar mal, poco a poco vamos entrando en la cadena del reciclaje, a menudo no respetado por las mismas autoridades que nos invitan a llevarlo a cabo.  Con esos pequeños gestos, contentamos en parte a esa maldita conciencia que nos sermonea al respecto y ya está, hasta ahí llegamos…  

Ahora bien, en mayo hemos alcanzado en España temperaturas nunca vistas. Las inundaciones por gotas frías asolan numerosas localidades españolas.  Los incendios arrasan cada vez con más frecuencia y regularidad nuestras zonas boscosas.  En nuestros mares desaparecen numerosas especies cada año.  Los mosquitos y las garrapatas se han multiplicado. El agua en breve, provocará tensiones por su carencia pues no tendremos bastante para beber y cultivar la tierra.  Los científicos avisan que, debido al alza de las temperaturas y a la falta de lluvia, la península corre el riesgo de desertización de la mitad hacia el sur…

Hay quienes tiran la toalla. Total, no podemos hacer nada. Eso depende de los gobiernos del mundo.  En realidad, los ecologistas exageran y no pasará nada.  El cambio climático no existe, es un montaje…

Cualquier excusa es buena para justificar nuestra apatía e inactividad. Sin embargo, el panorama es aterrador y no estoy hablando de ciencia ficción sino de la realidad. Nuestro mundo, aquel en el que nacimos y crecimos, está colapsando…

¿Qué podemos hacer? Lo primero tomar conciencia de que los recursos son limitados.  Lo segundo actuar en consecuencia.

Disminuir la herida conlleva austeridad. Compramos para satisfacer a unas necesidades emocionales que nada tienen que ver con los trastos, la ropa y los bienes con los que llenamos nuestras casas y vidas y obviamos que para fabricar una simple camiseta se necesitan 1200 litros de agua y unas zapatillas deportivas unos 4.400.  Comemos carne en exceso, cuando para criar a una vaca se necesitan 110 litros de agua al día. La obsolescencia de casi todos los aparatos nos invita a comprar sin cesar… Vivimos, en resumen, como si todos los recursos naturales fueran inacabables y en una loca carrera a ninguna parte.

 

La batalla es difícil y desigual. La publicidad nos empuja a ese consumo desaforado y detrás de la publicidad están las grandes multinacionales e incluso los gobiernos…

Ahora bien, o nos rebelamos contra ese esquema y nos movilizamos o el mundo que dejaremos a nuestros hijos y nietos es un desierto en el que sobrevivir será cada vez más difícil.

 

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La esperanza es magia en tu vida, Yolanda Mármol

La esperanza es magia en tu vida, Yolanda Mármol

La esperanza es

magia en tu vida

Por Yolanda Mármol

¡Qué palabra más bonita la Esperanza!

Aquello que alguno de nosotros hemos perdido alguna vez

o podemos perderla. 

 

 

En mi caso, te confieso que a lo largo de mi vida la he perdido en un par de ocasiones, por lo que, todo lo que escribo aquí no son palabras huecas o vacías.

No hace mucho, leí un comentario que alegaba que la esperanza las tenían las personas que no aceptaban la cruda realidad, o algo así venía a decir. ¡Qué barbaridad! ¿No te parece? ¿Acaso es incompatible aceptar la realidad y mantener viva la esperanza? ¡Por supuesto que no!

Solemos perder la esperanza en situaciones de máximo dolor físico o emocional, cuando vemos que pasa el tiempo y éste no remite. Entonces pensamos que esa situación va a ser para el resto de nuestra vida así. No vislumbramos luz alguna al final del túnel. O dicho de otro modo, son aquellos momentos en que nos rendimos o tiramos la toalla.

 

 

Buscar el amor en todas las situaciones: cuando estamos pasando una mala época, tendemos a “maldecir” la situación que estamos viviendo, echar la culpa a la vida, a los demás, en definitiva, verlo todo oscuro.

El otro día leí una frase súper alentadora y qué encaja a la perfección con este post. Dice así: “El momento en que más deseas abandonar es el instante en que debes encontrar la fuerza en tu interior para seguir adelante.»

Hay diversas situaciones en la vida, momentos, o incluso en hechos triviales que así lo demuestran. Por ejemplo, cuando estamos pasando una noche horrible en la cual no podemos dormir debido a una preocupación o problema, no gira las agujas del reloj y parece que la noche no vaya a tener fin, pero todos los días amanece.

Los momentos previos al nacimiento de un bebé, la madre puede experimentar los mayores dolores que parece interminables y que nunca vayan a tener fin, y después sucede una experiencia que será inolvidable para dicha madre.

O aquel hecho tan trivial como cuando estamos limpiando una olla, cuando la suciedad parece estar en su cúspide es los momentos previos a cuando quedará reluciente.

Te he puesto estos tres ejemplos porque a mí en su momento me los dijeron y aunque nos parecen obvios, no lo son tanto en momentos de flaqueza y faltos de esperanza.

Pero para evitar llegar a caer en dichos momentos de flaqueza, hay ciertas actitudes que pueden ayudar a impedir que perdamos la esperanza.

Se dice que incluso las situaciones más duras que puedan ocurrir en nuestra vida, ocurren por un bien mayor, aunque en ese momento tan gris no lo podamos ver, algo lógico y normal. Pero es cierto, que muchas cosas que nos suceden, cuando pasa el tiempo y lo vemos desde otra perspectiva, podemos darnos cuenta que ese mal que nos pasó traería a nuestras vidas una mejor situación de vida.

Tenemos que recordar que los problemas nos hace personas más fuertes: cuando pasamos un época difícil, nos damos cuenta que, nos hemos convertido en personas más resilientes y con mucha más sabiduría.

En definitiva, creo que toda crisis o situación problemática tiene su por qué. El Universo es muy sabio y a veces, nos trae situaciones que nos va a convertir en una mejor persona.

Pasado un tiempo y cuando echemos la vista atrás nos habremos dado cuenta que aquellas situaciones dolorosas nos han ayudado a sacer lo mejor de nosotros mismos y a conseguir situaciones de vida más favorables en un futuro.

Así que, tenemos que recordar siempre ante situaciones problemáticas y cuando creamos que ya no podemos más y creamos que lo nuestro no vaya a tener fin, que estamos cambiando y evolucionando, aunque en ese momento nos sintamos estancados y sin esperanza alguna. Es justo el momento, en que la luz volverá a brillar e iluminar nuestra vida.

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