Elisabeth Marín

Entrevista

UNA MUJER QUE VUELTA ALTO

Por Mar Cantero

Nunca se me había pasado por la cabeza ser piloto. No tengo a nadie en la familia que se dedique al mundo aeronáutico, pero es cierto que siempre me ha encantado viajar y al subirme a los aviones cuando pasas por el Cockpit (cabina de pilotos) ¡me quedaba mirando alucinada!

Elisabeth Marín vive a las afueras de Barcelona, su ciudad natal, cerca del Aeropuerto de Sabadell, donde pasa la mayor parte de su tiempo. Recuerda perfectamente el día en que cambió su vida para siempre, el mismo día en que se dio cuenta de que quería ser piloto. A pesar de no ser fácil conseguirlo para una mujer, ha alcanzado su sueño y sigue volando cada vez más alto en el cielo y en la tierra.

1. ¿Cuándo y cómo lo descubriste? Fue el 17 de Agosto del 2015, realizando el take off en uno de los aviones internos camino Bombay me encontraba, justo en la Terminal 2, Chatrapati Shivaji International Airport, Mumbai, La India. Fue justo al bajar del avión cuando, de repente, esperando el cambio de chárter, aparecieron una Comandante y la copiloto, ambas mujeres. Entonces, mi cabeza comenzó a divagar, sin poder dejar de mirarlas, observándolas, no dejaba de seguirlas con la mirada, mientras mi mente se sumergia en un baile de ideas, mezcladas con incertidumbre y pasión. Ese día, ese gran día, hizo que mi vida cambiara de rumbo 360 grados.

2. ¿Tuviste miedo o sentiste desconfianza? A mis 29 años, después de dedicarle toda mi vida al deporte, tanto personal, educacional, y profesionalmente, alcanzando todas mis metas, objetivos y proyectos propuestos, llegando incluso a asumir la gestión de un Club, decidí dar el paso y lanzarme a cumplir un sueño, un reto, una pasión oculta que no había salido a luz hasta ese momento, pero que lo hizo con una fuerza que se convertiría en imparable!

 

 3. ¿Cuál fue el primer paso hacia tu sueño? Empecé a indagar por internet escuelas aquí en Barcelona, todas ellas privadas (no hay otra opción), me decanté por el aeropuerto de Sabadell, dejando toda mi vida anterior en “standby”, evidentemente el deporte hoy por hoy forma parte de mis hobbies, ya que indudablemente me corre por las venas, sigue siendo una buena terapia tanto mental como física…

4. Imagino que no fue fácil… Me adentré a fondo en el tema de la aviación, todo mi mundo empezó a girar en torno a eso, pues dicen que si algo quieres toca esforzarse y de alguna manera aconsejan que proyectes, visualices, «te obsesiones» (sanamente hablando), y más si tus recursos económicos son limitados como era en mi caso, pues contaba con algunos ahorros de los anteriores trabajos, pero no los suficientes como para hacer un único gran pago. A la vez, fui cursando la parte práctica, sin duda la más emocionante, desde el primer mes ya te suben como piloto al avión, al lado de tu instructor (reza para que te toque uno enrollado).

 

Hay que ser firme con lo que uno desea si realmente piensa que vale la pena.

Vida sólo hay una e independientemente que para unos sea más corta y para otros más larga,

¡sigue siendo UNA!

5. ¿Qué sentiste la primera vez que volaste al mando de un avión? No olvidaré jamás mi primer vuelo, estaba súper nerviosa, ansiosa, con la adrenalina por las nubes, ¡iba a sentarme a los mandos! Es la mejor emoción que uno pueda experimentar, os lo  aseguro, el momento del despegue, cuando ves que segundo a segundo se hace todo diminuto, cuando puedes observar que tienes el mundo a tus pies, cuando miras al frente y sólo hay cielo, nubes… Cuando sientes tus manos y lo estás manejando tú, eso es poder! Nunca mejor descrito, la sensación es única. El estar ahí arriba me evadía de todo, sólo pensaba en ese preciso instante, era pura concentración, no existía nada más, y cuando estaba en tierra sólo contaba las horas que quedaban para volver a estar ahí arriba, sustentándome con la aeronave.

6. ¿Te apoyaron las personas de tu entorno? No ha sido tarea fácil para mí, empezando porque tenía que lidiar cada día con la opinión de mi familia, no entendían el porqué mi decisión de dejarlo todo y volcarme 100% en algo que no me daba seguridad de que saliera bien, no les parecía razonable cómo podía estar gastándome un dineral en estudiar algo que después no sabes si te vas a posicionar, pues vienen de una mentalidad de otra generación. Al principio esa situación me incomodó bastante, me generaba estrés, mal estar, por mucho que intentara hablar con ellos, convencerles, no había manera, era discusión tras discusión, chocarse contra un muro kilométrico indestructible, me iba tan triste a volar, no tenía apoyo, ni escuchaba en ningún momento – ¡Buen vuelo, ya nos contarás como te ha ido! ¿Te ha gustado? ¿Qué has sentido? Cuéntanoslo todo – Pues no, ni la mínima curiosidad… Sólo oía frases como – Estás loca, no lo vas a hacer, lo vas a dejar, no vas a encontrar trabajo de ello, es muy caro, nosotros no te ayudaremos, se estrellan avionetas cada dos por tres… Así que decidí ser lo más empática posible y tomármelo de otra manera. Con el paso del tiempo, poco a poco, al observar que era perspicaz, constante y que no iba a dejarlo, fueron abriendo su coraza e interesándose.  Sí que es cierto que por otro lado tenía palabras positivas, entonces me agarraba a ellas como un clavo ardiente…

 

Cuando vuelas te das cuenta de que realmente no somos nada pero a la vez somos tan grandes, podemos hacer tantas cosas magníficas…

7Iba pasando el tiempo, todo evolucionaba a mejor, mi familia más tranquila, con un punto de apoyo agradable, exámenes aprobados, sumando horas de vuelo con instructor hasta que te sueltan, lo llaman «el día de la suelta». Cuando ya llevas «X» horas de vuelo y tu supervisor cree que estás preparada para volar sola… ¡A despegar! Ojalá pudiese explicaros con palabras lo que sentí, sólo sé que en el take off, a unos 1000ft (pies) de la pista empecé a llorar de felicidad, y al finalizar el landing (aterrizaje), bajé del avión y vas tan hinchado de superioridad personal que no cabes ni por las puertas.

7. ¿Cuáles son tus planes en un futuro inmediato? No me puedo conformar con la licencia de Piloto Privado, quiero llegar al ATPL para llevar aviones comerciales (aerolíneas), así que disfrutaré una temporada volando con aeronaves y continuaré creciendo.

8.  ¿Has sufrido algún tipo de discriminacion en el camino por ser mujer? No, pero cuando iba a clase podía observar que de cada 25/30 alumnos varones había una mujer, y de ahí este proyecto, para darle un poquito de hincapié y fe al sector femenino que no se acaba de decidir!

9. ¿Qué consejo darías a otras mujeres que quieren alcanzar sus sueños? Que jamás os rindáis ante la adversidad, aunque escuchéis mil críticas negativas, mirar hacía vuestro interior y luchar, ya que todo lo que esté hecho desde el corazón y con esfuerzo habrá valido la pena. Siempre habrá personas que crean y depositen su apoyo y confianza en vosotros, quedaros con eso. Pero lo más importante, y esto tenerlo muy claro, no es llegar a la meta lo más rápido posible, sino disfrutar del camino, de lo que estás haciendo en cada instante, de la sabiduría y experiencia que estás adquiriendo porque eso, exactamente eso, es lo que nos nutre y nos desarrolla positiva y evolutivamente. Chicas ánimo, del arrepentimiento siempre estáis a tiempo y podéis retroceder, de probarlo e intentarlo, no. Pues conlleva un estado físico, mental y psicológico muy severo del cuál evidentemente la edad suele influir.

   

HAY PERSONAS QUE TE SALVAN Y REGALOS MÁGICOS E INCREIBLES QUE TE INSPIRAN…

«NO SE EQUIVOCA EL PÁJARO QUE ENSAYA EL PRIMER VUELO Y CAE AL SUELO,

SE EQUIVOCA AQUEL QUE POR MIEDO A CAER,

RENUNCIA A VOLAR PERMANECIENDO EN EL NIDO»

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