Cuando te libras de personas negativas, empieza a ocurrir lo bueno. Mar Cantero
Por Mar Cantero / Directora de Mentes abiertas
Sabéis que mi editorial siempre es sincero, real y cercano, tal y como yo soy. Y esta vez, quiero hablaros de algo que me ha ocurrido y he comprobado personalmente estos días. Se trata del efecto que ocurre espontáneamente cuando nos libramos por fin de la negatividad de algunas personas, de su victimismo, de su tirar de nosotros para solicitar nuestra ayuda constante, de sus ocultaciones y mentiras, y sobre todo, de ese robarnos la energía continuamente, que suele dejarnos secos, débiles, y sin capacidad para seguir adelante. Pero hay algo más en todo ese engranaje que se sucede en cuanto las sacamos de nuestra vida.
Quizá sea por la acción de echarlos por fin, por haber tomado la decisión, o sencillamente por el hecho de alejarnos de ellos, pero de forma casi instantánea, empiezan a sucederse cosas positivas. ¿Lo habéis comprobado? Yo sí, personalmente esta misma semana. Algo que llevaba tiempo queriendo que ocurriese, se ha sucedido en cuanto me he librado de esta persona cargada de negatividad, miedos absurdos, ineptitud profesional, etc. Y es curioso, y alucinante, comprobar que la vida te devuelve lo positivo, por tu acción.
A mí me han empezado a pasar cosas buenas en cuanto he dejado atrás por fin a esta persona. Contadme si a vosotros os ha pasado algo parecido alguna vez en vuestra vida. Seguro que sí, ¿verdad? Deja tu respuesta en el formulario bajo el artículo. Y si te gusta, comparte y suscríbete a nuestros artículos.
Si quieres saber más sobre personas con actitudes negativas o tóxicas, puedes consultar mi libro “RelacionArte: Una actividad de riesgo.”
La vida no es igual para todo el mundo, la realidad tampoco, hay tantas realidades como personas y pensamientos, por ello, esta revista es variada en cuanto a puntos de vista, original, y diferente. Y pretende serlo mucho más cada día, pues los autores que la hacemos vamos creciendo, evolucionando, y cambiando con cada experiencia vivida y su posterior aprendizaje.
Mar Cantero
DIRECTORA Y EDITORA
Estoy convencida de ese postulado. Muchas mujeres por tradición y también muchos hombres aguantamos situaciones tóxicas que nos cortan las alas. Librarnos de ellos no es egoísmo sino salud mental. Muy acertado el artículo.
Muchas gracias, Cristina. ¿Te ha ocurrido alguna vez?
Sí, a mí me ocurrió con una vieja (y falsa) amistad; después de luchar mucho tiempo por mantener vigente esa relación, me di por vencida y empecé finalmente, a descubrir que a partir de ahí, mi vida cambió y comencé a disfrutar de la compañía de otras personas que ven la vida con positivismo y eso es algo que se contagia. Gracias por el artículo, pareciera que estaba dedicada a mi persona.
Muchas gracias por contarlo.